Cuento de lenguaje
Juan José Sanabria Correa
11-01
Al
despertar de un sueño
En
una noche cualquiera, en aquel pueblo desolado, se podría decir que era un
pueblo fantasma, debido a la gran cantidad de muertos que se podían apreciar en
las calles y la gran cantidad de edificios caídos por las constantes y muy
usuales bombas que azotaban esta ciudad. Aquella noche solo se escuchaban en
algunas ocasiones, los estruendo de diferentes disparos y las sirenas de
algunas ambulancias que llevaban en su parte de atrás civiles o soldados en
busca de que haya una esperanza para
salvar una vida.
En
el centro de dicho pueblo, se encontraba un pequeño hospital, un poco desolado
y mal cuidado. Una joven madre estaba por dar a luz a su pequeño hijo, aunque
se pensaría que sería como cualquier niño, no es así debido a que ese niño tuvo
que resistir y afrontar diferentes ataques contra su ciudad, además no pudo
tener a lo largo de su vida a sus dos padres que lo educaran o que mínimo
vivieran y estuvieran con él, debido a que su padre estuvo toda su corta vida,
desde su juventud, en la guerra israelí, luchando por la paz y la liberación
del pueblo de Israel, y su madre fue torturada y masacrada por los egipcios en
uno de los ataques hacia Israel.
Cuando
creció, Michael tomo una de sus peores decisiones, que fue meterse al ejército
para tomar venganza de lo que le había ocurrido a su madre y para finalizar el
sueño que tenía su padre y que nunca pudo cumplir.
A
medida que pasa el tiempo, se dio cuenta cual era la realidad del país, tuvo el
infortunado privilegio de ser una de las
personas que pudo apreciar diferente desastres, no realizados por la
naturaleza, sino por el mismo ser humano, que sin darse cuenta o por apoderarse
de objetos valiosos, estaba acabando y extinguiendo a su propia especie, el ser
humano.
El
10 de abril del 2003, la base en la cual “Michu” (como le decían su amigos) se
encontraba, fue atacada por un gran ejército egipcio, destruyendo todo a su
paso, sin dejar a nadie con vida, aunque Michael lucho hasta el final, pero sin
obtener nada, él vio morir a varios de sus compañero y también vio como todo
era destruido.
En
el mes de junio, Michael despertó en su casa, sin saber que había pasado ese 10
de abril, a él le parecía demasiado extraño que aun estuviese con vida, puesto
que los egipcios habían destruido todo a su paso. Ese mismo día fue a visitar a
algunos de sus compañeros, pero solo pudo encontrar a su amigo Wilson, él era
un latino que se había ido a la guerra para poder tener una mejor situación económica.
Ellos
dos salieron a tomar un café, Michu tenía demasiadas ganas de preguntarle lo
que él se acordara de la noche del 10 de abril, pero pensaba que de pronto se enojaría
con él, debido a que quizás Wilson no se quisiera acordar. En el momento más
inesperado, Michael dijo:
-Oye,
¿tú sabes que le habrá pasado a todos nuestros compañeros, después de esa noche?-y
después agrego- porque yo fui a buscarlos a sus casas y ninguno de ellos
estaban.
Wilson
respondió un poco enojado:
-Realmente
no quiero hablar de aquella noche, y muy seguramente nuestros compañeros deben
estar en algún centro comercial o algo así.
Después
de esa pequeña conversación, Wilson se fue sin despedirse. En ese momento Michu
recordó que en la noche del 10 de abril, Wilson había muerto en sus brazos,
debido a que una bala había traspasado su cabeza, pero cuando Michael fue a
buscarlo para preguntarle, ya era demasiado tarde porque no había ningún rastro
de su compañero.
Después
de ese incomodo momento, Michu siente que todo se está cayendo y se empieza a
desmallar. Al despertar, se encuentra en un lugar totalmente diferente, como si
fuera una base militar, además de esto se da cuenta de que está rodeado de
cables y de varios médicos que lo están tratando de examinar y de dormir. Al
tratar de resistirse se da cuenta de que todas las extremidades las había perdido,
pero lo peor para él fue darse cuenta de que sus mayores enemigos eran los que
lo habían atrapado para así poderle robar toda la información posible.
Después
de ese infortunado descubrimiento, Michael empieza a desmallarse pero esta vez
no fue para volver al sueño en el cual se encontraba sino que esta vez la
muerte lo estaba llamando debido a la gran cantidad de sangre que había perdido
en el ataque del 10 de abril. Así termino la vida del héroe que lucho por su
patria y por rencor, murió en las manos de su peor enemigo.
Así
nos podemos dar cuenta de que al despertar de un sueño no siempre veremos lo
que más anhelamos sino que podremos ver nuestra mayor pesadilla.